miércoles, 14 de septiembre de 2011

Mi Zeide

Mi Zeide falleció un domingo 5 de Junio del año 2011. Tengo sentimientos encontrados con él, pero siento la necesidad de hacerle un pequeño homenaje. Esta necesidad parte de un fragmento de una charla que tuve con mi tío, hijo de mi zeide, hará unos meses.
Una de mis principales actividades con mi zeide era, mientras cenábamos, apagarle la tele y darle charla, casi siempre era alguna pregunta sobre el pasado para que largue lengua y cuenta cosas de su vida que yo no conocía o para que me reitere alguna anécdota sacandole un poco de más datos de los ya conocidos. Soy un gran conocedor de la historia de mi zeide y mi bobe.
Volviendo a lo que me motiva a escribir sobre él. Mi tío argumentó que su vida hubiera sido más apacible si no hubiera decidido volverse a Argentina a mitad de los 60's. Que en Israel no habría tenido los problemas económicos que tuvo, no hubiera necesitado nunca a manejar un auto como remisero. Yo, en cambio, postulaba que su vida fue muy rica, que parece haber sido divertida, una aventura ante cada emprendimiento que se animó a efectuar.
Resumiendo, nació un 7 de febrero de 1938, hijo de una Rumana y un Polaco, ambos judíos y comunistas, que por diversos motivos escaparon de Europa para que luego el destino haga que se conozcan en Buenos Aires. Nunca supe bien, pero creo que solo llegó hasta el segundo o tercer año del colegio secundario. Se pudrió de estudiar y empezó a trabajar. Conoce a lo que sería mi futura bobe, se casa en el 58 y se va a vivir a Israel, más precisamente a las afueras de Jerusalem. Se instala en una especie de comunidad socialista que se denomina Moshav, que es algo muy parecido a un Kibutz solo que bancado por el partido de derecha de Israel. Si, mi zeide vivió en una verdadera comunidad socialista, en la cuál los trabajos eran para la comunidad y los sueldos directamente proporcionales a la cantidad de gente que formaba cada familia, plus se daba ropa, comidad y distintos suministros bajo la misma regla, no obstante lo cual, mi zeide era de derecha y muy sionista. Nunca entendí muy bien porque vuelven a Argentina él, mi bobe y sus dos primeros hijos (mi padre y mi tía) pero vuelven y nunca más vuelve a vivir a Israel.
Desde el momento en que volvió mi zeide trabajó de operario en una fábrica textil, vendedor ambulante, que en esos tiempos se lo llamaba cuentenik. Tuvo en sociedad un bowling, luego una curtiembre, luego paso a ser revendedor de cueros. A mediados de los 90's quizo probar suerte generando plusvalía de su dinero, esto lo llevó casi a la ruina. De pasar a ser jefe volvió a ser empleado, cambió el auto y tuvo su último trabajo como remisero en una agencia importante de la Capital Federal.
Con este resumen tan escueto no parece ser la gran cosa. Pero de cada una de estas épocas de su vida hay una gran cantidad de historias más que entretenidas. Como soy un fanático de lo cotidiano, creo ver en lo pequeño suma grandeza, por lo que todas estas historias son las que hacen rico el recuerdo de mi zeide.
He decidido seguir, a mi modo, los pasos de mi zeide. Por lo que he tenido numerosos trabajos de diversa índole. Mis cayos en mis manos son mi homenaje a mi zeide. Por suerte, no conozco la pobreza, cosa que él si conoció. Pero intenté y sigo intentando embeberme en la visión del laburante que él, junto con mis padres, me inculcó. Creo que esto es su mejor legado en mí.